Las instalaciones modernas y las salas de conferencias son perfectas para cualquier ocasión de negocios. Me sentí como si estuviera en un centro de convenciones de primera clase. Durante mi estancia, tuve la oportunidad de descubrir los deliciosos platos de los restaurantes de Ibis. ¡Cada comida era como una parada culinaria en el paraíso! Gracias a su programa de lealtad, pude desbloquear beneficios personalizados y vivir experiencias inolvidables. Sin duda, este hotel sabe cómo consentir a sus huéspedes. Ubicado junto a un centro comercial en un distrito empresarial en crecimiento, este hotel de 3 estrellas y su jardín privado ofrecen un entorno tranquilo e conveniente para los viajeros de negocios.

Si bien disfruté de mi estancia en general, hubo un problema menor que encontré.

ubicacion cerca del aeropuerto , hotel en frente de una estacion de metro , un cajero automatico en el parking del hotel , un centro comercial muy cera del hotel

el barrio donde es encuenta el hotel no me parece muy seguro (?) a la noche

Me encantó la decoración del hotel, especialmente en las áreas comunes. Estaba muy bien cuidado y tenía un ambiente acogedor. Además, las instalaciones eran muy accesibles para personas mayores, lo cual fue muy importante para mí.

Hubiera sido mejor si el personal hubiera sido más atento y amable. A veces parecían no tener paciencia con los huéspedes mayores y no siempre estaban dispuestos a ayudar.

Ubicación excelente y buena con un parking privado. Está a 3 km de lugares turísticos como el Newpaper Boy Statue. Las habitaciones con una terraza y un balcón. Desayuno sabroso para todos los gustos, me ha encantado todo...

Nada negativo.

El hotel está súper bien ubicado, cerca del metro y de todas las chidas tiendas y restaurantes. Además, pudimos visitar el Mercado Central y descubrir sitios súper trendy para ir de compras. ¡No parábamos de explorar y pasarlo genial!

Lo único que nos faltó fue una discoteca o algún lugar para bailar al ritmo de la música. Hubiera sido genial tener un poco más de diversión nocturna para jóvenes como nosotros.

La buena situación del mismo, entre el aeropuerto y el centro de la ciudad, y con un centro comercial y buses y tranvias en la misma puerta.

La bañera resultó muy incómoda, más alta que el nivel del suelo con lo que la salida de la misma era complicada.

¡La estancia en Ibis Budapest fue genial! La ubicación del hotel fue perfecta para mí, ya que pude descansar sin problemas después de un largo día de trabajo. El personal, especialmente Viktoria Pesti, fue muy atento y servicial, brindando toda la información necesaria para que mi estancia fuera fácil y cómoda. Además, la conexión al aeropuerto y al centro de la ciudad fue muy conveniente, con el autobús y el metro justo al lado del hotel.

enchufes insuficientes en las habitaciones

Esta cerca del aeropuerto. Perfecto para coger un vuelo a primera hora de la mañana. Al lado de una parada de metro, fácil llegar al hotel

El entorno del hotel no es muy agradable.

Las instalaciones son perfectas, la habitación es suficiente y muy limpia. La cama es súper cómoda. Justo en frente hay una parada de autobús que te lleva al centro sin problemas. Es perfecta para descansar. El desayuno es aceptable.

Me sentí mimado, no tengo ninguna queja.

El lugar estaba impecable y era estupendo. Un lugar ideal y un desayuno asequible con muchas opciones. La habitación era sorprendentemente nueva con con tanto una televisión como aire acondicionado. El personal era muy servicial y muy amable y me echó una mano con el parking privado. El servicio en general era muy bueno.

Siempre vuelvo a este hotel porque el personal amable me ayudó a encontrar un lugar para cambiar dinero la primera vez que me alojé. Tiene todas las comodidades que necesito: Wi-Fi, almacenamiento de equipaje, recepción las 24 horas, bar/salón, restaurante. Volveré para otro escape.

Ubicación: el hotel estaba en las inmediaciones del transporte público, de los taxis. Las habitaciones eran tranquilas, enormes, y tenían un climatizador, Wi-Fi y una plancha.

el hotel está genial, muy bien ubicado cerca de la estación de autobuses y el centro de la ciudad. La habitación es cómoda y limpia, con una cama muy confortable. Además, hay un centro comercial al lado con restaurantes a buen precio y comida tradicional húngara.

Servicio de recepción mejorable.

Demasiado ruido de coches y tranvía, cama y almohadas incomodísimas

¡Increíble! Me quedé asombrado con el hotel. La ubicación es perfecta, con el transporte público justo en frente. ¡Un centro comercial al lado! La habitación es súper cómoda y limpia. ¡La cama es una maravilla! Definitivamente volvería.